Este espacio nos aporta un entorno natural y multidisciplinar al aire libre donde podemos trabajar, aprender, investigar y relacionarnos.
El hecho de que todos los cursos de nuestro centro puedan trabajar en el huerto ecológico les permite tomar conciencia de cómo ayudar al planeta en la lucha contra la contaminación y de cómo ser unas personas más sanas, ya que no utilizamos productos nocivos ni para la Tierra, ni para nosotros/as.
Con todos estos recursos el huerto escolar se convierte en un espacio que permite a los alumnos experimentar, probar y aprender haciendo.
Además facilita la educación en valores como el respeto al medio ambiente, la paciencia, la perseverancia y el trabajo colaborativo en el que todos los alumnos son parte esencial para el correcto funcionamiento y mantenimiento.
¿Cómo lo hacemos?
Cultivando nuestras propias verduras y frutas de temporada: lechugas, perejil, berenjenas, tomates, etc. Siempre dejamos que alguna de las plantas que cultivamos pueda cumplir su ciclo de vida completo, para extraer de ella todas sus semillas y que estas nos sirvan para la siguiente cosecha.
¡Lo que nos hace ser autosuficientes!
Además, tenemos nuestra propia compostera que nos permite compostar los restos de comida que generamos, para aplicarlos después a nuestros cultivos y conseguir así un ciclo sin fin.